Reflexiones digitales

Si hay algo que debería caracterizar a un docente es que debe ser un alumno durante toda su vida profesional. Y es que ¿cómo vamos a exigir unos mínimos a nuestros alumnos, si no nos los exigimos a nosotros mismos?

El utilizar la tecnología o las metodologías que se basan en la tecnología es una elección única y particular de cada docente. No se es ni mejor, ni peor maestro por utilizar o no recursos digitales, sino la clave está en nuestra forma de enseñar, de transmitir y de llegar a nuestros alumnos.

En mi caso, la pasión por la tecnología nació hace ya un tiempo. Siempre se me ha dado bien, me gustaba curiosear, toquitear, aprender cosas nuevas; pero no fue hasta el año 2017 que realmente descubrí cuál era la forma de enseñar que más se ajustaba a mis particularidades.

Gracias a un curso de experto que realicé en la Unir descubrí por dónde quería llevar mis aprendizajes y mis metodologías (aunque varíen con el paso del tiempo y la experiencia).

Ese curso me abrió las puertas a un mundo nuevo, a una metodología completamente diferente, que me permitía exprimir mis cualidades e imaginación al máximo.

A partir de ahí comencé una etapa de aprendizaje autodidacta, de curiosear y leer muchísimo acerca de aquellos temas que despertaban mi interés (sí, en esa época tenía suficiente tiempo libre).

Gracias a todo lo que he progresado y podido aplicar y aprender considero que poseo una buena base en cuanto a la creación de contenido tanto digital, como interactivo y pensaréis ¿de dónde sacas las ideas para tus gamificaciones/actividades?

Pues mi consejo es muy sencillo: empieza por leer y buscar información, es decir, primero aprende par crear una base teoría, para saber por qué haces una cosa y no otra o por qué es mejor esto para esta situación determinada.

Aprende de los mejores. En la red tienes muchos profes que ceden sus ideas desinteresadamente. Aprende de ellos (ojo aprende, no copia). Aprender de los compañeros hará que tus ideas sean mucho mejores. Igual al principio te cuesta encontrar ideas nuevas y sientes que te estás fijando demasiado en ellos, pero cuando llegues a la zona en la que te encuentres mucho más seguro de lo que haces, ahí es donde comenzarás a crear tus propios proyectos, magníficos y genuinos, pero debemos perder el miedo de fracasar en algo nuevo o diferente, ¿acaso no es eso lo que transmitimos siempre a nuestros alumnos?

Da igual que te equivoques, puedes volverlo a intentar. En el error está el aprendizaje. Debemos aplicarnos todas las premisas que implementamos en nuestros alumnos, porque recuerda: eres un alumno más.

Dicho esto, nadie tiene la llave de la mejor metodología, ni de los mejores recursos digitales que sean infalibles en el aula. Tú debes explorarlos y elegir los que mejor se adapten a tu forma de trabajar y, sobre todo, a tus alumnos.

En mi caso, debido a que he comenzado a trabajar de interina hace poquito todavía tengo que aprender y mejorar en muchísimos aspectos. Dos de los aspectos que debo mejorar es mi capacidad para compartir en la red, ya que no me he lanzado todavía a ello aunque sí ayudo a todo aquel que me lo pida y, por otro lado, también la participación en comunidades virtuales.

Otro aspecto que me gustaría implementar es trabajar con otros maestros. El crear un proyecto conjunto con profesores de otros centros y lugares es algo que me produce mucha motivación, pero que tampoco he podido desarrollar, ya que al bajas que cubro aún no me permiten tener un grupo de alumnos fijo durante mas de dos meses. Pero cuando coja confianza en mí misma será, sin duda, algo que trabaje.

Y a ti, ¿qué te gustaría mejorar?